Matando Momentos: Diafragma, abertura y obturador

DIAFRAGMA

Como veíamos en La luz, materia prima de la fotografía, la luz juega un papel crucial en la fotografía. Si queremos que la fotografía reproduzca la escena claramente, debe recibir la cantidad adecuada de luz. Tenemos que evitar la sobreexposición y la subexposición. El diafragma controla la cantidad de luz que llega a la película. Puede ir delante, dentro o detrás del objetivo.

Está formado por un conjunto de laminillas que se solapan, determinando en su centro un orificio de diámetro variable que controla la cantidad de luz que pasa a través de él. Generalmente está situado cerca del anillo de enfoque.

Cuando fotografiamos un objeto oscuro, se emplea una abertura grande, para que entre la mayor cantidad de luz posible; si el sujeto está muy iluminado, se reduce la abertura. De esta forma la película recibe en ambos casos la misma exposición.

Las posiciones del diafragma se miden por números f (por feet), que suelen ser de la siguiente manera:

1.4 - 1.8 - 2- 2.8 - 4 - 5.6 - 8 - 11 - 16

Mientras más abierto esté el diafragma, más luz dejaremos entrar, y viceversa.

ABERTURA Y ZONA DE NITIDEZ

La mayoría de los objetos se enfocan con el mayor de los anillos de su montura, en el cual se encuentran marcadas una escala de distancias. Algunas cámaras sencillas emplean una escala de símbolos con referencia a primeros planos, distancias medias y tomas generales.

En ocasiones (según el modelo de la cámara) puede darse el error de paralaje, que es la discrepancia entre la imagen de un motivo observada por el visor y la registrada en la película cuando el visor es independiente del objetivo y está separado de él, por lo que se observa al motivo desde un punto de vista ligeramente diferente.

Mientras más se abre el diafragma, hay más oportunidad de tener una profundidad de campo; cuanto más cerca está la cámara del sujeto, menor es la profundidad de campo.

La abertura ideal para primeros planos es de 4 o menos.

La abertura ideal para un plano medio es de 5.6 a 8

La abertura ideal para profundidad de campo es de 11 o más (como ya decíamos, a más abertura, más profundidad)

OBTURADOR

Si lo que deseamos es detener el movimiento o bien, dejar que la imagen aparezca borrosa, debemos conocer el funcionamiento del obturador. Éste controla el momento en que la película se expone a la luz, así como el tiempo durante el que se expone y, por ende, la cantidad de luz admitida. Está formado por un juego de laminillas o una cortina que se abren y cierran según la velocidad escogida.

Existen dos tipos de obturadores:

- - Obturador central o de laminillas: va montado en el interior del cuerpo del objetivo, cerca del diafragma y está constituido por una serie de finas laminillas metálicas que se abren cuando accionamos el disparador y se vuelven a cerrar cuando ha pasado el tiempo previsto. Se instalan en las cámaras de visor directo, y se controla por medio de un anillo situado alrededor del objetivo.

- - Obturador de plano focal: está también en el cuerpo de la cámara, un poco por delante del plano focal, y es un sistema de cortinillas de tela o metal que se desplazan ante la imagen horizontal o verticalmente dejando entre las dos una rendija cuya anchura y velocidad determinan el tiempo de exposición.

Al igual que el diafragma, al momento de seleccionar el mando del obturador se puede escoger entre varios números, que en este caso son números Av o Tv y son tiempos de exposición. La escala de velocidades de obturación es la siguiente:

B, 1 1/2 1/4 1/8 1/15 1/30 1/60 1/125 1/250 1/500 1/1000 1/2000

Siendo la “B” el bulbo, que no es otra cosa que controlar el obturador manualmente. Los demás valores son en relación a un segundo (un segundo, un medio de segundo, etc.)